Creo que más de uno ha pasado por el mismo susto. De repente te ves el glande (la cabeza del miembro) y descubres que tienes unas pepitas blancas.
ejemplo de pápulas peniles: formaciones completamente normales
Quizás te habrás asustado, pues es muy común que los hombres piensen que se relacionan con alguna infección de transmisión sexual. Yo pensé lo mismo. Claro, la cosa no cuadraba, porque cuando las noté aún no me había iniciado sexualmente. Esas pepitas blancas alrededor del glande se llaman pápulas peniles y son completamente normales. Suelen aparecer hacia el final de la adolescencia o inicios de la adultez temprana. Algunos estudios indican que son más comunes entre los negros y los circuncidados (los que no tienen prepucio). Buscando sobre el tema encontré, de manera sorprendente, que incluso los médicos no se ponen de acuerdo en qué son (por lo menos todos aseguran que son comunes y carecen de consecuencias). Algunos llegan a decir que son una forma de acné sin mayor importancia, grasa acumulada por la obstrucción de los poros. Hasta hay tratamientos que, sin ninguna justificación, pueden hacerse “si te molesta ver esas perlitas ahí”.
Si me lo preguntas, esas intervenciones son meras cirugias estéticas. Lo cierto es que esas pápulas perladas son parte de tu anatomía y, desde una perspectiva evolutiva, parece que se relacionan con las espinas en el pene de otros mamíferos. Así lo sugiere un estudio publicado en la Universidad de Stanford publicado en la revista Nature. No se si lo sabes, pero los ratones, gatos y algunos primates tienen “espinas” en el pene.
pene de un gato ¿a qué se te parecen estas espinas?
Los investigadores del estudio encontraron que una secuencia del ADN presente en chimpancés y macacos se encuentra suprimida en los seres humanos, quizás por el desarrollo evolutivo del cerebro.
Por eso, parece, las espinas se transformaron en las perlitas que algunos pueden ver (al menos eso es lo que me sugieren las imágenes que ves).
De manera que no te asustes y ocupate de otra cosa. Ahora bien, cualquier otra formación (así sea indolora) consúltala con un médico de confianza y, si eres un hombre que tiene sexo con otros hombres, lo mejor es que te hagas chequeos para las infecciones de transmisión sexual cada seis meses, pues la mayoría de ellas podrían desarrollarse sin síntomas en las primeras fases (la sífilis, muy fácil de curar, también es muy fácil de contraer; sólo hace falta que le hagas sexo oral desprotegido a otro hombre. ¡Ah! ¡ya sabes para qué son los condones con sabores!).
Fuente:-
http://chamanurbano.org/